Existen alrededor de 2500 géneros musicales, de los cuales los más conocidos son 31. En los estudios neurocientíficos se demuestran que la música puede cambiar nuestros estados de animo y emociones. La música activa áreas del cerebro las cuales se encargan de la imitación y de la empatía, estas áreas hacen un efecto espejo, el cual nos hace sentir y reflejar sentimientos de las otras personas como si fueran nuestros.

La música es usada para terapias, sobre todo para los niños ya que los sonidos, ritmos, armonías y melodías ayudan a mejorar y facilitar la comunicación, relaciones y expresiones. La música puede afectar nuestras conductas, y nos puede proporcionar efectos en nuestro sistema cognitivo y sensorial. Estimula la creatividad, el pensamiento, la memoria y el aprendizaje.

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